CAN VILA, Sant Pere de Vilamajor

Entre los silencios del Montseny y el susurro de los robles centenarios, se alza CAN VILA: una masía viva, con historia y con alma. Su nombre resuena en Sant Pere de Vilamajor como parte del legado de una tierra que siempre ha abrazado la autenticidad. Esta propiedad, que en su día fue refugio, mesa compartida y hospedaje, hoy se presenta como una joya para quienes buscan algo más que paredes y tejados. Quienes buscan propósito.

CAN VILA no es solo una masía de 1.080 m2 construidos, sino un capítulo entero por escribir. En ella conviven dos almas: la residencial (360 m2), íntima, acogedora, familiar; y la hotelera (720 m2), abierta, generosa, diseñada para recibir y celebrar. Todo esto, en una parcela de 1.251 m2 que respira calma y potencial.

Su historia reciente como restaurante con encanto ha dejado huella en cada rincón. Tres salones principales y dos privados, pensados para encuentros únicos. Una cocina que aún huele a tradición. Siete habitaciones distribuidas entre la casa anexa y el piso independiente, listas para acoger viajeros que buscan experiencias, no estancias. Una casa adicional en el terreno abre la puerta a la independencia, la rentabilidad o la vida compartida.

El exterior no se queda atrás. Jardines que invitan a celebrar bajo las estrellas, zonas de ocio municipales para todas las edades (frontón, circuito para bicis, aparatos de gimnasio al aire libre) y un amplio parking cercano que garantiza comodidad para quienes vienen a disfrutar.

CAN VILA es una oportunidad real para emprendedores que desean continuar su historia como restaurante rural, reconvertirla en un alojamiento con alma, o habitarla como vivienda singular que combine lo personal con lo profesional. Está ubicada en un entorno natural privilegiado, pero a la vez bien comunicada con Barcelona y el corazón del Vallés Oriental.

Su arquitectura rústica ha sido conservada con mimo, actualizada para ofrecer confort sin perder autenticidad. El equilibrio perfecto entre lo que fue y lo que puede ser.

En Mudita Barcelona, creemos que hay espacios que nos eligen. CAN VILA es uno de ellos. No es una propiedad cualquiera. Es un lugar con esencia. Con pasado y con futuro. Con la capacidad de transformar vidas y negocios. Aquí no solo se invierte en metros cuadrados. Se invierte en calidad de vida. En una marca personal. En una historia que merece ser contada.

Bienvenidos a CAN VILA.

Una masía con alma. Un lienzo para tu próximo proyecto de vida.