Casa adosada con patio privado en Cunit – vivir cerca del mar
En Cunit, donde la brisa marina se mezcla con el aroma de los jardines y la vida se vive sin prisas, se encuentra esta modesta casa adosada construida en 1988. Situada en un conjunto residencial privado, ofrece la tranquilidad de un entorno cuidado y seguro, a solo unos minutos de la playa, el casco antiguo y la estación de tren.
Esta vivienda de 94 m² construidos conserva la esencia de las casas que invitan a ser habitadas con tiempo y propósito, donde cada rincón puede adaptarse a quien la vive. Un hogar pensado para disfrutar del Mediterráneo, sin renunciar a las comodidades de un núcleo bien comunicado.
Planta baja: vida que fluye entre el interior y el exterior
La entrada conduce a un salón-comedor amplio y luminoso, presidido por una chimenea que se convierte en el corazón de la casa durante el invierno. Un lugar para leer junto al fuego, conversar sin mirar el reloj o simplemente dejar que el día se apague lentamente.
Las puertas acristaladas se abren al patio privado: un espacio íntimo, soleado y versátil. Aquí caben las comidas al aire libre, las plantas que florecen sin prisa o un rincón de descanso para las tardes de verano.
La cocina independiente, con distribución en L, está pensada para el orden y la funcionalidad. Preparar una receta, charlar mientras se cocina o dejar que el aroma del café llene la casa por la mañana forman parte de su esencia. En este nivel, un aseo de cortesía añade comodidad al día a día.
Planta superior: descanso y luz
Una escalera de líneas sencillas conduce a la planta superior, donde se encuentran las tres habitaciones, todas con armarios empotrados. La habitación principal se abre a un balcón privado que atrapa la luz de la mañana y regala una vista tranquila del entorno residencial.
Las otras dos habitaciones ofrecen posibilidades múltiples: un dormitorio para invitados, un despacho silencioso o un espacio creativo. Un baño completo, luminoso y bien distribuido, da servicio a toda la planta.
Un entorno que acompaña
Vivir en esta casa significa tenerlo todo a pocos minutos:
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Playa y paseo marítimo: para pasear al amanecer, practicar deporte o disfrutar de las tardes junto al mar.
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Casco antiguo: con sus plazas, comercios de proximidad y bares donde el tiempo parece detenerse.
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Estación de tren: conexión directa con Barcelona y Tarragona, ideal para quienes combinan trabajo en la ciudad y vida costera.
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Servicios esenciales: supermercados, colegios, farmacias, zonas deportivas y restaurantes, todo accesible a pie o en bicicleta.
Cunit, un lugar para vivir despacio
Este municipio de la Costa Dorada combina el encanto de un pueblo costero con la comodidad de contar con todos los servicios y excelentes conexiones. Su playa, de arena fina y aguas tranquilas, es ideal para familias y para quienes buscan un mar cercano y amable.
Desde Cunit es fácil descubrir las bodegas del Penedès, recorrer las calas de la costa o perderse en las rutas del interior. Y todo ello manteniendo la sensación de estar en un lugar donde la vida sigue su propio ritmo, sin prisas ni aglomeraciones.
Un hogar para personalizar
La casa, lista para entrar a vivir, conserva la solidez de su construcción y un diseño que permite adaptarse a diferentes estilos de vida. Un lienzo donde crear tu hogar, respetando su esencia mediterránea y aprovechando el potencial de su ubicación.
Es el lugar perfecto para quienes sueñan con un espacio propio, cerca del mar, donde cada día se vive a un ritmo más humano.
Y si quieres recorrerla sin moverte de casa, aquí te dejamos un paseo visual más completo, donde el alma de esta vivienda también se deja ver:
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