Un legado arquitectónico entre montañas que busca su próximo capítulo
Hay casas que no solo se construyen: se esculpen en el tiempo. En el corazón de Sant Quirze de Besora, donde la historia convive con el verde de los Pirineos cercanos, se alza esta finca catalogada del año 1880. Su presencia, serena pero imponente, es el reflejo de una época en la que la arquitectura buscaba emocionar, y lo sigue logrando. Ahora, esta casa busca a quien sepa leer su alma y acompañarla en su nueva etapa.
Arquitectura con identidad
La fachada principal, protegida por el Inventario del Patrimonio Arquitectónico Catalán, es un homenaje a la simetría clásica y al modernismo local. La tribuna central semicircular, los balcones de forja, los remates superiores con bolas ornamentales, e incluso la barandilla curva de la azotea, convierten esta casa en un ejemplo singular del patrimonio doméstico del prepirineo catalán.
Distribuida en tres niveles más terraza, la finca conserva una estructura robusta y estancias amplias, con techos altos, luz natural en todas las plantas y detalles originales como suelos hidráulicos y carpinterías nobles. Una de las tres plantas ha sido completamente rehabilitada y ofrece un nivel de confort contemporáneo sin renunciar al carácter.
Un entorno con equilibrio
Sant Quirze de Besora es uno de esos lugares que conservan el espíritu de comunidad y la calma del entorno rural, pero con la conectividad y servicios necesarios para vivir todo el año. Situado entre Vic y Ripoll, cuenta con estación de tren (R3), acceso directo a la C-17, escuelas, comercio local, instalaciones deportivas, zonas verdes y acceso inmediato a rutas de naturaleza.
La casa está ubicada en el eje principal del pueblo, a pocos minutos de todos los servicios, pero con vistas despejadas a la montaña desde su terraza superior. Una combinación perfecta entre centralidad y privacidad.
Espacio, versatilidad y posibilidades
El edificio se organiza de la siguiente manera:
- Planta baja: entrada señorial, habitaciones, patio posterior, baño. Ideal para vivienda adaptada o despacho profesional.
- Primera planta: salón con galería, cocina, comedor, despacho, tres habitaciones, baño y lavadero. Potencial para vivienda familiar clásica.
- Segunda planta: vivienda completamente reformada con dos habitaciones, cocina equipada, salón-comedor con chimenea y baño moderno.
- Azotea: terraza panorámica de más de 100 m 2, con barandilla original restaurada y vistas abiertas al entorno natural.
Gracias a esta configuración, y previo estudio técnico, la finca permite la división horizontal en tres viviendas independientes, abriendo el abanico de usos a:
- Residencia familiar con espacios para familiares o invitados
- Vivienda con despacho profesional
- Proyecto de alojamiento turístico singular
- Co-living con identidad histórica
Para quienes buscan más que una casa
Esta propiedad es una oportunidad para quienes desean vivir rodeados de historia, pero con todas las comodidades del presente. Para quienes valoran el carácter de lo auténtico, la nobleza de los materiales y el ritmo pausado de los pueblos que aún conservan esencia.
Tanto si se desea una gran residencia unifamiliar como si se busca adaptarla a varios espacios de vida independientes, esta finca ofrece una base versátil, con belleza y proyección.
Acompañamiento Mudita
Desde Mudita Barcelona creemos que las casas también tienen biografía. Esta, sin duda, está lista para su próximo capítulo. Acompañamos a compradores y familias en un proceso cuidado, respetuoso con el alma de cada espacio y con visión de futuro.
Si deseas conocer esta joya patrimonial, explorar su potencial de forma honesta y pausada, o simplemente dejarte inspirar por un hogar que habla de otra época, te invitamos a contactar con nosotras.
Esta casa no solo se compra. Se hereda.
Y si deseas recorrerla desde casa, aquí tienes una visita más visual:
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