Hay casas que parecen construidas para resistir el paso del tiempo.
Y hay otras —como esta casa contemporánea — que nacen para habitarlo con sentido.
En una de las zonas más tranquilas y exclusivas de Cardedeu, esta vivienda de 662 m² construidos sobre una parcela de 925 m² refleja la armonía entre arquitectura contemporánea, luz mediterránea y calma interior. Fue levantada en 2005 con una visión clara: crear un hogar donde cada estancia respirara amplitud, equilibrio y serenidad.
La fachada, sobria y luminosa, se abre al exterior a través de grandes ventanales que borran los límites entre dentro y fuera. Desde el salón principal, el paisaje se convierte en una extensión natural del hogar: una piscina de líneas puras, rodeada de vegetación cuidadosamente trazada, invita a detener el ritmo.
El interior conserva esa misma coherencia.
En la planta baja, la zona de día se articula en torno a un gran salón-comedor abierto al jardín, una cocina office moderna y funcional, y una estancia exterior que se convierte en refugio visual durante las horas doradas del día. La luz se filtra de forma sutil, transformando los espacios sin estridencias.
En esta misma planta, tres dormitorios tipo suite con baño privado y salida al exterior refuerzan la idea de independencia y bienestar. Todo está pensado para vivir en un mismo nivel, sin esfuerzo, en conexión constante con el exterior.
La planta superior acoge la suite principal: un espacio íntimo con zona de estar, vestidor, baño y una terraza solárium de más de 70 m² desde donde contemplar el horizonte del Vallès. Un rincón de calma suspendido sobre el jardín, donde el tiempo parece ralentizarse.
En la planta subterránea, el diseño mantiene el mismo cuidado: un amplio garaje para seis vehículos, bodega, despensa y una habitación con baño propio, ideal como zona de servicio o estudio independiente.
Los acabados hablan de calidad y sobriedad: pavimentos cálidos, carpinterías de aluminio con cierre térmico, persianas motorizadas, calefacción por suelo radiante y sistema de seguridad integral. Un pozo privado abastece el riego y la piscina, sumando eficiencia y respeto por el entorno.
A solo cinco minutos a pie del centro de Cardedeu y veinte de Granollers, esta casa ofrece un equilibrio poco frecuente: la privacidad de una gran residencia y la comodidad de vivir conectados con todos los servicios.
En Muditã Barcelona la sentimos como una de esas casas con alma: espacios que no buscan impresionar, sino acompañar.
Aquí, cada rincón respira calma. Cada línea tiene propósito.
Y cada amanecer recuerda que el verdadero lujo no está en poseer más, sino en vivir despacio y con belleza.
Si deseas conocerla con calma,
te invitamos a escribirnos y dejar que esta casa te hable en persona.
A veces, las viviendas más especiales solo se revelan a quien las mira con tiempo.
